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Apologética siglo XXI: ¿Qué dice la Biblia sobre la vida en gestación?

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Se suele ver mucho debate con respecto a en qué momento un embrión se considera ser vivo. Esta discusión obedece a que muchas de las constituciones establecen proteger el individuo desde el primer momento de vida y se desean establecer mecanismos que permitan suprimir la vida en gestación cuando se crea necesario hacerlo.

No vamos a discutir ese tema en este artículo, ya que está visto que es un diálogo infructuoso. Podemos decir, como lo hemos dicho en otras publicaciones anteriores, que nadie verá nada donde no quiere verlo.

Por eso nos vamos a centrar en lo que dice nuestro Padre al respecto. Es hermoso ver la realidad de una persona que todavía no nació, según la perspectiva de Dios.

Jeremías: destinado antes de ser concebido

 Antes de darte la vida, ya te había yo escogido; antes que nacieras, ya te había apartado y te había destinado a ser profeta de las naciones. Jeremías 1:5. DHH

Es maravilloso ver que antes de su existencia física Jeremías ya había sido visto por Dios, quien lo escogió, lo apartó y le dio un propósito. Él no vio un grupo de células, tuvo una visión clara de la persona que iba a ser y su propósito en el plan eterno. Ese ser fue pensado en la eternidad y se le adjudicó un rol a cumplir. No fue un accidente, no fue voluntad de sus padres, fue diseño de Dios desde antes de su propia gestación.

Juan el bautista y la sensibilidad espiritual


Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo, exclamó: —¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz! Pero, ¿cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme? Te digo que tan pronto como llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de alegría la criatura que llevo en el vientre Lucas 1:41-44 

En este hermoso relato vemos una verdad tremenda: el cuerpo y lama de este ser son inmaduros, pero su espíritu, lo que lo conecta al Creador, ya es maduro. Es por eso que Juan, siendo un feto, reconoce al Mesías prometido en el vientre de María. ¿Puedes verlo? Un feto teniendo discernimiento espiritual y visión profética

Jacob y Esaú: dos naciones en el vientre


Rebeca tenía mucho malestar por causa de su embarazo, sin saber que era múltiple y consultó a Dios:

y él le contestó: «Dos naciones hay en tu seno” Génesis 25:23 a

No le dijo: “hay dos niños”, sino dos naciones. Cada ser humano nace con la capacidad de multiplicarse y la responsabilidad de hacerlo. El Padre ya los veía por lo que serían, no se quedó con la mirada en el hoy y ahora. Rebeca estaba sufriendo mucho, si leemos el pasaje completo vemos que aun pensaba en su propia muerte, no era un embarazo agradable y placentero. Pero consultó a Dios y Él le dio una palabra que la fortalecería para seguir adelante.

Resumiendo

Eso tan pequeñito en el vientre, Dios ya lo vio, lo llamó, le dio destino y propósito y lo nombra por lo que llegará a ser. Nuestros ojos (a través de la ciencia) ven un grupo de células, Dios ve naciones.

Si estás gestando vida te invito a que le pidas al Padre verlo con Sus ojos y no con los tuyos, para ser certero al criarlo.

Que no te queden dudas que el Dador de la vida lo ha diseñado y por eso debemos verlo como alguien sagrado. ¡Qué hermoso regalo y desafío es portar el propósito vivo de Dios en el vientre!

Apologética siglo XXI: matrimonio. divorcio y recasamiento II

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En la época de Jesús el divorcio era algo muy común, tanto como ahora. Dentro de la sociedad judía un hombre podía repudiar a su mujer por cosas tan vanas como quemar la comida, en el Imperio romano no era mejor, había mucha facilidad para obtener un divorcio.
Los judíos se amparaban en la ley, ya que la misma decía:


Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. Deuteronomio 24:1


La ley de Moisés hablaba de encontrar algo indecente, pero había escuelas rabínicas que hacían de esta salvedad una regla muy laxa y permisiva. Por esa razón en Mateo 19 le preguntan sobre el divorcio:


Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Mateo 19:3-8

Hay mucho debate sobre los versículos que siguen, sobre el tema de “a causa de fornicación” y lo que eso significa. Pero lo central aquí es, en primer lugar, el deseo de Dios: que el hombre y la mujer se conviertan en uno, una unidad indivisible y a eso es lo que los lleva Jesús en primera instancia. Entonces ellos insisten (porque en realidad quieren oír lo que ellos desean) en que Moisés legisló el divorcio y la contestación de Jesús es muy fuerte: “por la dureza de vuestro corazón”. La razón de permitir el divorcio fue la dureza del corazón del hombre y no el deseo original de Dios

Como hijos de Dios, nuestro placer debe ser hacer lo que Él desea. Y Él nos dice que lo que unió, no lo separe el hombre. Esas palabras deberían ser más que suficientes para luchar con todas nuestras fuerzas, y cuando estas falten en lo natural, con el amor sobrenatural que fluye de la Fuente del amor. Solo la dureza de nuestros corazones nos hace considerar la posibilidad del divorcio.

¿Y qué sucede con las personas que viven violencia doméstica u otras cosas terribles? En ese caso es mejor no ser dogmáticos, pero sí recordar que lo que nosotros no podemos cambiar, Cristo puede hacerlo. En lo natural, diríamos que huya de esa relación, pero no somos naturales y creemos en la manifestación sobrenatural de Dios en nuestras familias, en la restauración y en que su voz nos guía a lo mejor. Para eso también está el cuerpo de Cristo, que puede ayudar, guiar y contener.

ANTES DE SEGUIR, medita en lo siguiente

  1. ¿Deshice la maleta al casarme o, íntimamente, considero la posibilidad de darle un fin a la pareja?
  2. ¿He tenido pensamientos de divorcio? Los motivos, ¿son cosas que Dios no puede revertir?
  3. ¿Cuánto tiempo dedico a guardar, en el Espíritu, mi matrimonio?
    Consejo personal: hermano/a amado/a, te ruego que, si cruzó por tu mente la idea de divorcio:
    a) Renuncies a ello, le pidas perdón al Padre por considerar algo que Él no considera.
    b) Busques la comunión con tu cónyuge y traten de restaurar el amor.
    c) Que lo expreses, busca un hermano/a maduro que te ayude en esto, confiesa tus pensamientos, poner en palabras nuestros pensamientos, nos ayuda.
    d) Cuando medites, haz el ejercicio de NO pensar en lo que tu pareja necesita cambiar, sino de preguntarle al Padre qué puedes hacer tú en esta situación. Buscar qué tienes tú para aportar es mucho más productivo que llenarte de amargura por lo que la otra persona todavía no cambia.
    Por último, ¿considerarías hacer algo que Dios odia?
    «Yo aborrezco el divorcio —dice el Señor, Dios de Israel—, y al que cubre de violencia sus vestiduras», dice el Señor Todopoderoso. Así que cuídense en su espíritu, y no sean traicioneros. Malaquías 2:16 NVI

Nuevo matrimonio

Dentro de la iglesia hay muchas posturas con respecto a este tema, uno de los debates más comunes es sobre la cláusula de excepción de Mateo 19:

Les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio Mateo 19:9  NVI

Mucho se ha dicho y escrito sobre “en caso de infidelidad conyugal”, o como traduce la RV60 “por causa de fornicación”. Sea cual sea la interpretación, es el único motivo por el que parece que el nuevo matrimonio del cónyuge inocente es permitido. Ahora bien, que sea un permiso no lo convierte en una obligación, ya que, si hubiera infidelidad, siempre tenemos como recursos el perdón y la restauración; la falta de perdón pone en evidencia lo que decía Jesús de la “dureza del corazón”.

Como hay mucho material sobre este tema, en caso de que alguien quisiera estudiar sobre ello, no vamos a profundizar en ello.

Ahora bien, en caso de que el divorcio ya se haya efectuado y que sea irreversible, sería bueno examinar las razones que se dan comúnmente para volver a contraer matrimonio:

  1. Para no estar solo: la percepción de soledad está en el alma, quien vive en el Espíritu sabe nunca está solo, en primer lugar, porque conoce que el Señor está a su lado hasta el fin y en segundo lugar porque puede discernir que habita en familia, la iglesia en la cual el Espíritu nos ha bautizado. Cuando Dios dijo que no era bueno que Adán estuviera solo, no hablaba del sentimiento de soledad, la correcta traducción sería: “no es bueno que sea el único”. Sin dudas hoy ya no somos únicos, sino que vivimos en medio de la multitud de hijos.
  2. Para no tener tentaciones sexuales: las tentaciones van a existir siempre, sea cual sea la condición. Para esto lo que necesitamos es el fruto del Espíritu llamado dominio propio. El deseo sexual es un apetito muy poderoso, pero no lo es tanto como nuestra vida en el Espíritu. Cualquier apetito carnal se puede (y se debe) dominar y poner en sujeción.
  3. Para ser feliz: “en su presencia hay plenitud de gozo” dice el salmista. Si no puedo tener gozo y felicidad en mi situación actual, no es por falta de algo, sino por no saber recrearme en la presencia de Dios en mi vida. Cuando Pablo decía enfáticamente: “¡Regocijaos!”, estaba en la cárcel, no tenía motivos humanos para el gozo, sin embargo, lo desbordaba.
  4. Porque sueño con una familia: es un sueño válido, pero mi sueño mayor es hacer Su voluntad, nunca mis anhelos deben interponerse en el camino de mi obediencia. Hay sacrificios que deben hacerse por amor. Si Abraham pudo estar dispuesto a sacrificar un hijo en el altar, yo puedo ofrecer mis sueños para ser sacrificados, en ese mismo altar.
  5. Porque las exigencias modernas hacen necesario tener dos ingresos para cubrir el presupuesto: ¿Has visto algún justo desamparado? Nuestra provisión no viene de otro lugar que no sean Sus manos generosas. Poner mi expectativa de provisión en algo externo es falta de fe.
  6. Para que mis hijos sepan lo que es tener un padre cristiano: suena muy espiritual, pero tus hijos ya tienen Padre, en la medida que los guíes a que le conozcan, Él se encargará de suplir con creces la falta de un padre humano.

En resumen, leemos que:


Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. Romanos 11:36


Si todo es por y para Él, es válido preguntarnos si el deseo que contraer un segundo matrimonio tiene su fundamento en algo para Dios o en mis propias necesidades, que no estoy dejando que Él supla.
Si eres divorciado/a y estás anhelando volver a casarte, honestamente ¿Cuál es la motivación?


La idea de este artículo no es emitir juicios sobre los que contrajeron segundos matrimonios, el juicio le pertenece al Señor y Él es rico en misericordia, sobre todo cuando hemos cometido pecados en ignorancia.


Quiera Dios mantenerte firme en tu matrimonio, fiel, santo y enfocado en demostrar el amor de Dios a tu cónyuge. Si estás separado, mi oración es que seas lleno de fortaleza, capacidad de perdonar, que tus heridas sean curadas por el bálsamo del cielo, libre de toda amargura y que en Él encuentres tu plenitud.


Estela Ortiz

Apologética Siglo XXI: Matrimonio, divorcio y recasamiento I

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Matrimonio

Cuando leemos la Biblia en nuestro idioma, una de las dificultades que los traductores bíblicos tratan de sortear es la de expresar fielmente lo que se dijo en otro idioma, lejano a nosotros hoy, en tiempo y espacio. Por ejemplo, tenemos un versículo muy conocido:

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla…Hebreos 13:4a

Cuando lo leemos en la versión RVR60 nos puede dar la idea de que es un deseo del autor, pero al comparar con otras versiones descubrimos otra cosa, veamos este mismo versículo traducido desde otra perspectiva:

Tened todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal (BAD) 

Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso (BLS) 

Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pureza de sus relaciones matrimoniales (DHH) 

Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal (NVI 1999) 

En estas versiones vemos que es un mandato, no una sugerencia. Lo que se ordena es considerar el matrimonio como algo de sumo valor. La palabra que en la RVR60 se traduce como honroso, es la misma que se usa en varias ocasiones, sobre todo en Apocalipsis, para “piedras preciosas”.

Nadie, en su sano juicio, juega con cosas valiosas: por el contrario, las cuida, lo más valioso se guarda celosamente, para resguardarlo. Eso es exactamente lo que nos dice el apóstol con respecto al vínculo matrimonial. De esto podemos sacar algunas premisas:

  1. Quien tiene ese bien tan preciado se debe sentir dichoso y agradecido. Una de las trampas del enemigo es hacernos ver hacia otro lado, considerar como más valioso lo que otro tiene, enfocarnos en lo que falta construir, para que caigamos en el menosprecio de nuestro matrimonio. Cuando la semilla del menosprecio se siembra en nosotros, el infierno ya ganó un territorio importantísimo y está a un paso de vencernos en esa área.
  2. Nos cuidamos de tomar conductas de riesgo con lo valioso que poseemos. A nadie se le ocurriría darle un vehículo nuevo y costoso a su hijo de 10 años para que lo haga rodar por la ruta, en primer lugar, porque valora la vida de su hijo y segundo, porque sabe que no está capacitado para cuidar de ese bien. Nadie osaría darle una joya reliquia familiar para que la niña de dos años juegue adornando a sus muñecas. Sin embargo, hoy hay gente que juega con el gran tesoro que es el vínculo matrimonial de muchas maneras: permitiendo relaciones que no son puras, viendo pornografía, descuidando a su cónyuge y sus necesidades, etc.

El menosprecio por el matrimonio nos pone, como dijimos en un área de vulnerabilidad extrema. El matrimonio hoy está desprestigiado, por eso tantas parejas deciden convivir, para así separarse sin problemas cuando “el amor se acabe”. Pero hay un pensamiento subyacente a esto: “formo pareja, pero tengo las maletas listas para huir cuando fuere necesario”. Eso, lamentablemente, es un pensamiento instalado en la sociedad y afecta también a la iglesia, donde el índice de divorcios es alarmante.

ANTES DE SEGUIR. Si estás casado o en camino de hacerlo medita en esto, pidiéndole al Padre que te ayude a verte claramente:

  1. ¿Considero mi matrimonio como algo sumamente valioso? Si encuentras el más mínimo signo de menosprecio pide perdón, revierte eso con gratitud, trayendo a la memoria todas las bendiciones que te ha traído.
  2. ¿Estoy poniendo en riesgo mi matrimonio, de alguna manera? Deja que sea el Espíritu el que te conteste esta pregunta, permítele transformarte y apártate de la conducta de riesgo.
  3. Si es necesario, busca ayuda en el cuerpo. ¡No pierdas tu tesoro!

UNA DE LAS TRAMPAS EN LA QUE PODEMOS CAER EN UNA CRISIS MATRIMONIAL ES MIRAR AL OTRO Y ENUMERAR LOS CAMBIOS QUE DEBERÍA HACER PARA RESTAURAR LA RELACIÓN. ¿Por qué es una trampa? Porque todo lo que esté fuera de nuestro alcance solo nos trae frustración y ansiedad, podemos caer en la manipulación, la violencia y muchas otras cosas. En una crisis mi pregunta debe ser: ¿Qué puedo aportar yo para solucionar? Y tal vez pienses que ya has perdonado mucho, soportado mucho, concedido mucho. Pero ¿acaso eso no es lo que hace Cristo con nosotros cada día? ¿Dónde queda el “sed imitadores de Cristo”, si no lo puedo aplicar a mi propia vida íntima, al vínculo más importante que tengo sobre la tierra?

Estela Ortiz

Continuaremos con este tema la siguiente semana, hablaremos sobre divorcio y nuevo casamiento.

¡Una ciudad cambiada!

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Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor. Hechos 19:20

El cambio que vemos en la ciudad de Éfeso, a causa de la predicación de la Palabra de Dios es sencillamente impactante. Es el sueño hecho realidad de todos los que tenemos el peso por nuestra sociedad actual y una muestra de que algo tan sencillo como predicar el evangelio de manera perseverante puede trastornar el mundo entero.

Éfeso era un centro de superstición, la gente venía de todos lados a comprar paños mágicos para sanarse de enfermedades, las mujeres estériles acudían a comprar pociones para poder concebir. La brujería y la hechicería eran un mercado muy fuerte en esta ciudad. Pero vemos que. al venir a Cristo, la gente era convencida de su pecado, de tal manera que aun se despojaban de los libros de magia. Tenemos que tener en cuenta que los libros eran extremadamente caros en aquella época, tal vez leamos por arriba que lo que quemaron equivalía a cincuenta mil piezas de plata, pero podemos dimensionar la cifra si tenemos en cuenta que representaría el salario de ciento treinta y siete (¡137!) años de trabajo ininterrumpido. Considerando un salario mínimo de un trabajador de nuestra Latinoamérica, esa suma sería el equivalente actual a no menos de cinco millones de dólares. Considerando que la codicia no es un mal moderno, vemos la entrega y conversión de estas personas, que quemaron fortunas en libros que eran contrarios a la enseñanza que estaban recibiendo. ¡Eso es lo que anhelamos para nuestras ciudades! Que la gente se aleje de aquellas cosas pecaminosas que son culturales y no encuentre excusas para ello sino que lo haga voluntaria y gozosamente.

Por otro lado vemos, desde el versículo veintitrés en adelante de Hechos 19 una historia emocionante. Los plateros, que se habían enriquecido haciendo templitos en miniatura para venderlos como souvenir a los turistas que venían al templo de Diana (una de las siete maravillas del mundo antiguo), temían perder sus ganancias.

a los cuales, reunidos con los obreros del mismo oficio, dijo: Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza; pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos. Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero. Hechos 19:25-27

Pablo «simplemente» había perseverado en predicar durante dos años, pero el efecto fue tremendo, ¡Los plateros temían por sus ganancias! ¿Te imaginas que los narcotraficantes de tu zona teman quedarse sin «clientes»? Como en la época del avivamiento de Gales, que las tabernas cerraban porque ya nadie iba a «ahogar sus penas» en alcohol.

¡Es emocionante esto de discipular naciones! ¡Vale la pena el esfuerzo, la renuncia, la perseverancia, las oraciones, el amor, todo lo que podamos invertir!

Es nuestro deseo el poder contagiarte de la necesidad, el apremio, el gozo y la urgencia de discipular tu ciudad y tu entorno.

Te sugerimos que puedas volver a leer los post anteriores y le puedas pedir a Dios que te llene de pasión por Él y por la venida de su Reino, ¡Avanza! ¡Él va contigo, en ti y por ti! ¡Tu ciudad gime esperando que te manifiestes!

TTLKIDS: Enseñar vs Impartir

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La gente se asombraba de su enseñanza, porque la impartía como quien tiene autoridad y no como los maestros de la ley. Marcos 1:22 (NVI)

La gente quedó asombrada de su enseñanza, porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa. (NTV)