“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.” Gálatas 5:22-23 BAD
“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.” Gálatas 5:22-23 BAD
«Cuando los fundamentos son destruidos, ¿qué le queda al justo?» Salmo 11.3
“¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.” Sal 73:25
“Hermanos, han sido llamados a disfrutar de libertad.” Gal 5.13 (BLPH)
El trabajo no es una maldición como algunos pretenden, el hombre en perfecta comunión con su Creador, en el huerto del Edén, trabajaba.
“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.” Génesis 2:15
Entonces vayamos estableciendo verdades que nos guíen:
«alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza.» Efesios 1:18-19
«Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado» Proverbios 18:10 RV60
Somos hijos y, como tales, tenemos libertad para llegar al Padre. Cuando Jesús expiró en la cruz el velo se rasgó dejando el lugar santísimo, que simbolizaba la misma presencia de Dios, a la vista.